No voy a ponerme a relatar las vicisitudes que llevaron a que prácticamente no tenga Internet a mi disposición, porque sería aburrirlos en vano y al final lo más seguro es que no entenderían y todo quedará igual, así que para qué perder el tiempo entonces; aprovechémoslo en otras cuestiones más importantes.

Quise hacer esta breve introducción pues lo que quiero comentarles hoy se relaciona con este hecho precisamente. El pasado domingo día 3 de diciembre, vine a la Universidad temprano pues estaba de guardia todo el día y aprovecharía Internet para ponerme al día y confeccionar una serie de documentos atrasados que tenía.

¡Increíble lo que me sucedió, no pude hacer ningún documento pues terminé de ponerme al día a las 8:00 PM! No me considero un profesional que examina a profundidad todas las temáticas de la rama de la computación. Dentro de las pocas que puedo revisar (me gustaría poder hacer más) pues cuestiones igualmente obvias no puedo enterarme de todo lo que se relaciona con ellas. Es por eso que decidí revisarlas periódicamente con diferente frecuencia en dependencia del nivel de actualización de los sitios, algunos sitios los visitaba diariamente, otros semanales y otros mensuales. Así fue pasando el tiempo y adopté un lector de RSS como herramienta de trabajo imprescindible; así todo fluctuó de una manera más cómoda y rápida.

Este sistema el único defecto que poseía (y posee todavía) es que no está preparado para cuando no hay Internet pues al fin y al cabo sigo siendo yo el que al final determine lo importante o no y dentro de los primeros lo que realmente vale la pena leer y estudiar a profundidad.

Antes del día antes mencionado estuve 10 días sin poder consultar absolutamente nada de Internet y cuando al fin lo pude hacer miren cuantas horas me costó y el sacrificio que tuve que hacer. Al punto que quiero llegar es poner un ejemplo de lo importante que es estar al día en las temáticas de la ciencia que de desempeñes y el súper papel que juega Internet en eso. Hoy por hoy es difícil imaginarse un profesional competente que no tenga a su disposición Internet.